Fundación Yo Soy
En esta ocasión te presentamos el trabajo elaborado sobre Fundación Yo Soy por Martín Rojas.
Escuchá el radio reportaje sobre la Fundación:
Te invitamos a leer la entrevista:
“Yo Soy: No regala pescados, enseña a
pescar”
La
fundación Yo Soy promueve las actividades culturales y artísticas para niños,
adolescentes y adultos, de bajos recursos.
Todo comenzó hace seis años, cuando
una familia se planteó la idea de ayudar a niños de bajos recursos y en
situación de calle. “veíamos chicos que se reunían en las esquinas, muchas
veces con alcohol, sin un rumbo, eso nos preocupaba, mirábamos a nuestros hijos
y pensábamos en todo lo que nosotros le podíamos dar. Fue un segundo que nos
miramos y supimos que teníamos que hacer”, comentaba Daniel González,
secretario y fundador, junto con su esposa Mónica López.
Los primeros comienzos se realizaron
en el patio de la casa propia de ambos, situada en Villa Luzuriaga. Se dictaban
clases de plástica, música, futbol, luego se incorporó: Plan Fines y baile. Primero se fundó como una ONG,
después gracias a la ayuda de colaboradores, pasa a conformarse como Asociación
Civil sin fines de lucro, donde transcurrió un año para lograr la personalidad
jurídica. Fue un camino muy largo y con toda la burocracia del sistema, hasta
conseguir llamarse Fundación: Yo Soy.
El nombre surge de una palabra
bíblica: ¿Tu quién eres? “Yo soy quien soy”. Desde un principio se trabajó con
los valores: respeto, seguridad, comprensión, compañerismo, amistad, amor. Se
inculcaron a los niños y a las familias que se acercaban como un proyecto de
vida en común.
Las actividades son todas culturales
y de apoyo escolar, no cuentan con merendero. Todas las donaciones de alimentos
lo redistribuyen a las familias más necesitadas o también lo donan a otras ONG,
que tienen comedores.
“Cuando decidimos comenzar con esta
tarea tan importante para nosotros, siempre pensábamos en brindar a las
personas que se acercaban las herramientas necesarias para poder salir
adelante, por eso decimos que nosotros no regalamos pescados, sino que
enseñamos a pescar”. Se brinda un espacio para que se puedan acercarse y
participar activamente en todas las actividades que se disponga. También se
colaboran con donaciones a las colonias aborígenes situadas en la localidad de
Machagay, ya que la finalidad de la fundación es ramificarse por toda la
provincia y tener referentes de la misma.
Las actividades se realizan por la
tarde para niños de 6 en adelante sin límite de edad. Se dispone de un espacio
abierto que se encuentra en la esquina de la fundación, la cual utilizan para
realizar eventos con la finalidad de mostrar a la comunidad las actividades que
se realizan y lograr de esta manera sumar voluntarios. En un momento se ofreció
el salón comunitario del barrio para que la misma funcionara. Los impulsores no
quisieron, por razones de horarios y además por un sentimiento de pertenencia:
“Sentimos que en este lugar la energía es propia y nos impulsa a dar lo mejor
siempre, esto es nuestro y todo lo que se brinda es con amor”, expresó
emocionado Daniel González.
Con respecto a la comunicación, se
realizan reuniones semanales donde asisten: presidente, vicepresidente,
secretario, colaboradores, profesores y alumnos. En la misma se tratan los
temas más relevantes como ser: actividades a desarrollar, muestras y
exposiciones, realización de alguna actividad para recaudar fondos para
elementos de limpieza o materiales necesarios para el dictado de los cursos.
También se utilizan las redes sociales como ser: https://www.facebook.com/acyosoy/ y whatsapp, donde se
mantiene una comunicación dinámica.
La vinculación con el estado es
escasa, el objetivo es contar con la participación activa del gobierno y los
ministerios. Las necesidades son muchas, desde el sueldo que se les pagan a los
maestros, hasta contar con un espacio físico propio.
“La utopía es que nos conozcan en
toda la provincia y que sea un efecto multiplicador y seguir creciendo para no
ver más niños en la calles, adolescentes sin rumbo, una sociedad libre de
drogas, de asaltos, de personas que no sepan qué hacer con sus vidas y
perjudiquen a toda la sociedad en general”. Así finalizaba Daniel, con los ojos cargado de tanto ilusión y ganas
de seguir adelante con este proyecto de vida y amor.
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